jueves, 29 de octubre de 2009

Cultura Rastafari





Indudablemente, la mayor aportación cultural de los rastas ha sido en el campo de la música. Este ritmo caribeño que nació en la vecina isla de Jamaica es el que hoy día llamamos Reggae.
Disfrutamos y conocemos de esta música gracias al trabajo realizado por Bob Marley, quien se encargó de dar a conocer su mensaje internacionalmente con la búsqueda de un mensaje social y una espiritualidad única, impregnada en las letras y la mística de esta música. Todos conocemos al menos un poco de Bob, pero, ¿qué realmente es Rastafari?
El movimiento Rastafari surgió en Jamaica cerca del año 1930 cuando personas que habían escuchado el
mensaje de Marcus Garvey se enteraron de la noticia que Ras Tafari Makonnen había sido coronado Rey de Etiopía bajo el nombre de Haile Selassie (Poder de la Santísima Trinidad en el lenguaje amárico). Además de su nuevo nombre, Haile Selassie I, heredó también los títulos que le correspondían al sucesor número 225 del linaje del Rey Salomón y el Rey David, y que además aparecen en la Biblia bajo el libro del Apocalipsis: Rey de Reyes, Señor de Señores, León Conquistador de la Tribú de Judá.
Entonces se comprendió que la profecía de Marcus Garvey de que llegaría un rey negro
salvador, no podía ser más que confirmada con este gran acontecimiento, que ocurría en la tierra ancestral de nuestros abuelos: Africa.
Notemos, pues, que Ras es un título con el cual se le honraba a la nobleza etíope, especialmente a los gobernadores de las provincias. Tafari Makonnen, por sus méritos, pasó de ser gobernante a ser el Emperador de su pueblo.
Etiopía es vista por muchos Rastas como la Tierra Prometida, Sión (Zion), donde se llevará a cabo la repatriación del pueblo negro que ha estado en exilio de por más de 400 años. Para algunos Rastas, el nombre Etiopía señala a todo el continente africano (como en un principio fue llamado, de hecho). Hoy en día, hasta la ciencia está aceptando que los comienzos de la humanidad vieron la luz en las tierras etíopes, gracias al descubrimiento de los restos de Lucy, un fósil australopiteco de 3.18 millones de años encontrado en Hadar, Etiopía. A pesar, muchos entienden el concepto de Sión, no tanto como un lugar físico, sino más bien, como un estado de conciencia, una realidad viva que forma parte
de nuestra esencia, hacia la cual todos dirigimos nuestras vidas pero no todos logran alcanzar.
Los llamativos colores verde, amarillo y rojo que identifican a los Rastas, precisamente son los colores de la bandera etíope que representan la tierra fértil, la riqueza y la sangre del pueblo, respectivamente.
Babylon (Babilonia) es sinónimo de fuerzas malignas, ya sea persona o personas, lugares, o estilos de vida. Babilonia es anti-progresiva, es retroceso, y su misión es hacer la vida del humano recto y amante de la paz, una de desorden, incomodidad e inconformidad.
Por ejemplo, el rastafari indica que todo tipo de opresión, todo tipo de injusticia, todo tipo de odio e inclusive todo tipo de cosas artificiales y hasta toda política con sus llamados politiqueros son producto de Babylon.
Los rastafaris, rara vez, hablarán públicamente de la sabiduría que conllevan sus vidas. En la medida que pueden, tratan de alejarse de los ambientes contaminados y de las grandes ciudades, para buscar elevar sus pensamientos. No son seres que deseen estar al otro lado del micrófono del curioso y muchas veces son algo incomprendidos.
Entonces, ¿cómo se define rastafarismo? Primero que todo, los rastas no aceptan esta palabra ya que la palabra correcta es Rastafari al momento de referirse al movimiento. Rastafarismo, al igual que cualquier otro -ismo, significa separación y tiene connotaciones
de superficialidad. Todos los movimientos supuestamente unificadores crean barreras: comunismo, capitalismo, imperialismo, fanatismo, sexismo, machismo, etc.
Rastafari, en cambio, acapara toda una totalidad, una permanencia y una profu
ndiad enteramente positivas. Una persona cree en un ismo; en Rastafari, uno sabe. El verbo creer, no tiene entrada en el vocablo rasta.
El Rasta sabe que Haile Selassie, el Emperador de Etiopía, es el Mesías aclamado en las Escrituras.
Este conocimiento, es accesible a todos los pueblos del mundo. Todos, sin excepción de raza, son un Rasta en el fondo: es responsabilidad de cada persona descubrir esta realidad que yace en su interior. Uno no se convierte en Rasta, Rastafari lo convierte a uno; uno no se hace Rasta, uno se vuelve consciente de Rasta. Su Majestad Imperial Haile Selassie I es JAH, quien apareció en carne y hueso para redimir a todos los negros en exilio del mundo de los opresores. Jah es la abreviación del nombre de Dios en el Antiguo Testamento, Jehová.
Rastafari implica un reto a los valores babilónicos que nos acosan diariamente y así lo han hecho por cientos de años.
En el movimiento Rastafari existen diversas órdenes que tienen algunas diferencias en términos de práctica pero no en términos de sus valores dirigidos hacia Su Majestad Imperial. Ya sea de la Divina Orden Teocrática del Nyabinghi, la Orden de las Doce Tribus o del Bobo Ashanti, todo Rasta vive bajo el manto del Rey de Reyes, Jah.
Muchas veces asociamos al Rasta con los dreadlocks y la ganja, pero realmente no profundizamos en el verdadero significado de éstas prácticas.

http://www.taringa.net/posts/info/1643783/cultura-rastafari.html

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